martes, 20 de enero de 2015

Irrelevantes


¿Qué relevancia tiene un átomo en una molécula de lípido que conforma la membrana plasmática de una célula que habita en la piel del dedo meñique de mi pie izquierdo? Sí, ése que no puede patear la pelota...
Nunca he visto correr una lágrima por la muerte de una hormiga.
¿Qué importa una piedra más en el lecho del Nilo?
¿Hace la diferencia un minúsculo cristal menos de cuarzo amarillo en la playa de Isla Negra?
Nadie notó el nacimiento de una pulga en el pelaje de mi perro.

¿Alguien tuvo el más mínimo agradecimiento por un fotón que ayudó a transmitir el color rojo de la luz que contenía la primera imagen de una pequeña mancha en la punta de la nariz de su hijo recién nacido? 
Nunca nadie se conmovió por el humo azuláceo que expira el cigarrillo ya consumido.
Nunca he sentido compasión por el árbol cortado que entregó su vida y su cuerpo para construir mi puerta.
¿Alguien presta atención si a la menestra le hizo falta una lenteja?
¿Siente alguien ternura o cariño por los dientes de león?

Quiero que alguien sea honesto conmigo y me diga si agradece a la oveja que brindó su lana para tejer el abrigo, eficiente termodinámicamente hablando, que le ayuda a conservar el calor corporal en la noche más cruel del invierno más frío de su vida. Sí, esa noche que ha sido abandonado por la persona que quería.
No lo juzgo pues ni yo no le he dado gloria al gusano que proporcionó su seda para tejer la camisa que usé el día de mi matrimonio.
Con la mano en el corazón declaro que nunca he agradecido a la energía magnética que produce el centro de la Tierra que orienta la brújula que me lleva a casa.
¿Alguien se percató si están todos o ha faltado al trabajo uno de los recolectores de basura que pasa por el barrio cada noche?
¿Quién extraña al viejito que tocaba harmónica cada día en la esquina?

Todo es irrelevante...
Todos somos irrelevantes...
Todos vistos desde otra galaxia 
nos vemos como meras partículas...
Puntos de energía... 
Puntos de materia... 
Desfasados en el tiempo...
Solo el orgullo podría negar todo esto.

El abrazo final

Cuando el sol se ponga En el largo día de mi vida La Madre Tierra me recibirá  Con brazos abiertos en su seno Libraré al mundo de mi maldad ...