lunes, 8 de noviembre de 2010

Realidad Relativa


Fue un día sin nombre
de un mes que prefiero olvidar
en que entraste al campo a jugar.
Desde entonces el tiempo
se ha vuelto dolorosamente lento
en mi relativa realidad.

Como gotas esporádicas
que no alcanzan a ser lluvia,
así caen sobre mi cabeza los días,
alargando ésta mi agonía
de un gris otoño artificialmente dilatado
por tu humana voluntad.

Tú te vistes de arrogancia,
yo me pongo otro disfraz,
que es una mezcla de cinismo y suficiencia.
Tácticas burdas
que no permiten ver la realidad.
Seguro estoy que puedes mucho más,
pero no hay peor ciego
que el que no quiera mirar.
No soy nadie para juzgar
supongo que cada cosa
tiene su tiempo y su lugar.

Nunca interpretamos la misma canción.
Yo tocaba un merengue
mientras te sumías en tu triste vals.
Así no nos podemos acompañar...

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