María:
Yo no soy aquel hombre
que será monótonamente cariñoso contigo,
a veces me portaré frío
y querré solamente conversar.
No soy aquél que podrás predecir
cada palabra que vaya a decir,
siempre diré lo menos pensado.
Tampoco soy ése
que hará justo lo que necesitas
en cada momento,
a veces acertaré y muchas veces
no estaré ni cerca.
Yo no soy normal, soy anormal.
No soy rutinario, soy dinámico.
No conozco la monotonía,
pues hace rato que se aburrió de mí.
La dejé hace tiempo agonizando
en la vereda de su pista circular.
Tú necesitas normalidad; yo ansío la locura.
Tú buscas seguridad; yo clamo por la irresponsabilidad.
Cuando quiero bohemia, tú añoras la realidad.
¡¡¡Si quiero elevarme alto y soñar,
dices que no es bueno,
pues así los sueños no se cumplirán!!!
Pero si no hablamos de sueños
entonces ya no hay nada más de que hablar.
La vida está construida
de sueños hechos realidad...
Cada logro, cada alegría
fue precedida por una idea abstracta
que nació en alguna cabeza loca
sin miedo a soñar.
Para mí está claro...
No sé si para ti también lo está...
Siempre suyo...
Clemente
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El abrazo final
Cuando el sol se ponga En el largo día de mi vida La Madre Tierra me recibirá Con brazos abiertos en su seno Libraré al mundo de mi maldad ...
-
He descubierto y después de muchas elucubraciones, que el verbo amar es un verbo irregular a diferencia de lo que afirman letrados y académi...
-
Cuando el sol se ponga En el largo día de mi vida La Madre Tierra me recibirá Con brazos abiertos en su seno Libraré al mundo de mi maldad ...
1 comentario:
Noooooooooooo... por suerte Clemente termino con María...
Luna te ama y esta feliz...
Publicar un comentario