lunes, 13 de agosto de 2007

Carta para María... de Clemente

María:

Estaba meditando en mil cosas como siempre,
cuando un pensamiento asaltó a mi mente:
¿cómo será cuando...?
Yo sé que me entiende.

¿Se dará cuenta la gente
o se comportarán como si no lo comprenden?
Quizás alguien se invente una historia indecente,
sin precedentes,
algo totalmente inexistente.

Capaz que intenten hablar entre dientes,
a regañadientes.
Algunos se portarán renuentes
y otros se pondrán los lentes
para ver más allá de lo evidente.

Estoy seguro de que habrá opiniones diferentes
y ninguno se podrá de acuerdo en lo referente
a lo que mi corazón siente.
¡Excelente! ¡Me es indiferente!
Allá ellos y sus malas mentes,
si los atiendo me volverán demente.

Yo sé que usted me entiende,
nuestro amor es completamente diferente,
no se parece a nada de lo vivido anteriormente.
Es por eso que lo cuido y lo trato especialmente
evitando cometer esos errores viejos y malolientes.
No se olvide que es preciso ser prudentes,
no debemos dejarnos arrastrar por la corriente.

Finalmente le digo sinceramente
que considero que usted es una persona excelente,
inteligente e independiente, entre otras cosas
las cuales son vagos ejemplos de los atributos
que honestamente me tienen locamente unido a usted.

Solamente quisiera que entienda
lo que este pechito siente
para que lo guarde en su corazón y en su mente.

Atentamente,
su servidor y pretendiente,
mas no su sirviente...

Clemente


P.D.: vives en mis recuerdos constantemente

El abrazo final

Cuando el sol se ponga En el largo día de mi vida La Madre Tierra me recibirá  Con brazos abiertos en su seno Libraré al mundo de mi maldad ...