viernes, 15 de agosto de 2008

Bitácora del Capitán - Paciencia


He levado anclas y ahora surco el océano de la paciencia,
mientras mi fe es probada a fuego en muchos aspectos
y hasta el momento, y con la gracia del Hacedor
me he mantenido firme en mi lucha sin cuartel.

Es una batalla personal: yo versus yo mismo
con mis errores, mis vicios y mis recuerdos de tempestades
a la vez que mi brújula indica el camino hacia la perfección
intento seguirlo aun cuando los vientos soplen en sentido opuesto.

Un rayo de luz iluminó mi maceta y fue presagio suficiente
para trazar las nuevas rutas a navegar y pautas a seguir.
"Más vale tarde que nunca" reza el antiguo adagio
y sí que he tardado en darme cuenta de todo esto.

Agradezco a todos los capitanes amigos
que no han tardado en acudir a mi auxilio.
Sin ellos, ni los muchos que ahora vendrán,
mi travesía se haría penosa e insoportable.

Que no se confunda nadie pues amistad pura y sincera busco,
rotundamente lo afirmo,
como que Clemente es mi nombre
y marino mi oficio.

Es necesario ahora que reúna todos los pedazos de mi corazón
enterrados en diversas islas cuales tesoros escondidos sin mapa ni señal.

Pido al Creador que me mantenga por un buen tiempo así,
capitán solitario pero con una misión clara que cumplir:
preparar mi alma y mi espíritu hasta que se dé la conjunción celeste
entre Neptuno y otro astro regente de una constelación amiga.

Gracias y mil gracias doy al Forjador por no conocerte todavía.
Es una inmensa fortuna y una gran desdicha al mismo tiempo.
Te mereces mucho más cariño del que nunca he dado a nadie
y bastante menos de la tristeza que siempre he repartido.

Un beso y un abrazo a la distancia...

ya nos veremos algún día... desconocida...

El abrazo final

Cuando el sol se ponga En el largo día de mi vida La Madre Tierra me recibirá  Con brazos abiertos en su seno Libraré al mundo de mi maldad ...