lunes, 19 de febrero de 2018

Sin rodeos


Esta noche quiero hablar claro
procurando decir todo sin rodeos
pero el poeta invisible me previene
de mencionar todo como conviene.

Y es que el que ha sido dotado
de especial y minuciosa inteligencia
puede en el aire encontrar el sentido
capturar el mensaje en medio del ruido.

He aquí soy un prisionero del espacio-tiempo,
la libertad es una quimera, tan falsa como artera.
El tiempo me aprisiona con barrotes de acero,
la distancia me encadena a una bola de hierro.

Y básicamente hoy te siento muy muy lejos,
veo tu luz como las estrellas en la noche.
Pero mi voz no te llega, mi mano no te toca,
¡cómo puedo acortar esta distancia loca!

Alargo mi brazo por las rendijas de mi cárcel,
para ver si alcanzo a la Luna tan distante,
pero la Luna se ríe de mi absurda insensatez,
no puedo ocultar mi gran estupidez.

Libre soy alguna me dije, ¡Libre!
¿Pero libre cómo, dónde y en qué Universo?
La verdad es que soy solo un prisionero del espacio-tiempo,
con cadena perpetua, sin perdón ni remordimiento.

El abrazo final

Cuando el sol se ponga En el largo día de mi vida La Madre Tierra me recibirá  Con brazos abiertos en su seno Libraré al mundo de mi maldad ...